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domingo, 28 de noviembre de 2010

Confesiones



Confesiones


Abatido en pleno vuelo
despojado de toda esperanza
de todas las ilusiones
y la mano ejecutora
muestra ahora sus confesiones

Te necesito y se que no es lo correcto
te deseo y se que no es un consuelo
te anhelo y quizás no sea suficiente
pero aun así te quiero a mi lado siempre

Aun busco la solución a mi desvelo
en ese futuro incierto
echándote mucho de menos

jueves, 25 de noviembre de 2010




Otoño, mi última época del año (De Irene Comendador)


Crujir de hojas a mis pies mientras camino lento hacia la escalera de ascenso de mi casita árbol. Una apremiante voz se escucha alta a mis espaldas que exige cautela y cuidado, las madres siempre ejercen ese tipo de control sobre ti.

El último peldaño se siente desconfiante, pero al menos aguanta mi peso. Desde arriba una vista del calido otoño me embarga y el susurro de las ramas en mi tejado me hipnotiza.

En dicho refugio mi encuentro con la soledad es más disfrutado en esta estación del año, invadiéndome de gozo y placidez.

Fina manta de hojas caducas se tiende por doquier y mis ojos infantiles brillan por el volátil rayo de luz que cruza aquellas cuantiosas nubes.

Mi tiempo de descanso expira, debo volver a mis quehaceres.

Ese tablón precario que piso primero no me da más tregua, chascando la madera y hundiéndome con ella. Advierto distorsionada la mirada escalofriante de mi mamá mientras un grito rasgado perfora mis tímpanos.

Me siento volar.

Y el vacío del otoño me lleva hacia lo infinito, hacia esa zona de donde nadie vuelve, el otro lado de mis sueños.


******************

Escapando unos minutitos para actualizar algunas cosillas que tenia en el tintero, este pequeño micro relato lo hice para el concurso sobre el otoño, al parecer hasta la semana que viene no sabremos quien fue el ganador. Estare expectante, jajaja
Besos para todos
No me he ido, simplemente estare menos por aqui

Premios, regalos

Gracias por este magnifico premio mi reina, gracias sinceras por siempre acordarte de mi, tu eres de esas personas dulces que siempre quieres tener a tu lado
Mi Reina de Camelot
Besos guapa, muchos siempre



martes, 23 de noviembre de 2010

Tócame




Tócame

(Para leer con mucha calma)


 Toca ahí, si justo ahí
 Aquí
 ¿Lo notas?
 Es calido
 Así debe ser
 Es suave
 Tu tacto lo es
 Hermosa
 ¿Mi piel?
 Toda tu también
 La clase ha terminado
 Un segundo más
 No es correcto
 Solo eso
 Un segundo
 ¿Lo notas?
 ¿El que?
 Lo que te hago sentir
 No puedo
 Solo siéntelo
 Lo siento
 ¿Y aquí?
 Si
 ¿Así?
 Si
 Te quiero
 Y yo a ti

*****************************

Hay veces que las palabras mas cortas son las que más nos dicen ¿no?...........
Y eso lo comenta la que no se puede estar callada ni debajo del agua ;D

domingo, 21 de noviembre de 2010

Quizás




Quizás


Quizás tengas razón
quizás sea hora de que me quite la coraza
quizás tengas que darme unos cuantos consejos
pero creo que conseguiré ser mejor persona
supongo que podría ver claridad
en las sombras celestes que me acechan
y ver honestidad cuando la impudicia se muestre
ardiendo con la lujuria cerca de la inapetencia
socavando lo legítimo con incertidumbre e impaciencia.

Quizás deba hacerte caso en este y cualquier tema
será fácil dejarte a ti las decisiones
es mucho más cómodo
generando suplicio y dolencia en mi carne
mientras el consuelo me invada
dulcificando los gestos tatuados de brasas y calma.

Quizás lo haga a tu manera
porque al parecer eres mas dichoso que yo
tienes más sosiego y bienestar
permite que haga de tu capa mi sayo
de tus pasos mi estudio
eso seria lo correcto
después pagare por ello
lo prometo.

A Little Thanks Irene (By Luna Astryn)

Mi querida y amada Luna Astryn a tenido un detalle para con mi personita que no se como agradecer, puesto que todas las palabras que se me ocurren se quedan escasas
cariño gracias
y aqui os lo dejo para que podais tambien disfrutarlo vosotros




A Little Thanks Irene (By Luna Astryn)

A quien le dices Gracias

A alguien que es de tu familia.

A alguien que te ama.

A un amigo.


Tengo muchos amigos,
tengo muchos familiares,
y a todos los conozco,
y a todos les he dado las gracias.

Pero ¿que se le dice alguien que te hizo sentir mejor?
si se le dice gracias,
pero y si quieres decirle mas,
¿si quieres hacer algo especial?

Pues ese es mi caso,
por eso te escribo estas letras Irene.


Como me sentí cuando te conocí

¿¿Como describirlo??
Fue tan tan....
especial,
maravilloso,
increíble...

Antes me sentía vacía,
no me sentía útil para nada,
no sabia lo que había dentro de mí.

Así que sentí poderosa,
me sentí viva,
así como volver a nacer,
pero mucho mejor
así como sentí que mi dolor se fue,

así como sentí menos sola.
encontré mi lugar en el mundo gracias a ti,
así supe que no estaba loca,
así me descubrí a mi misma

Gracias
por hacerme sentir como me siento,
por entusiasmarme con tus letras,
por hacerme reír con tus ocurrencias,
pero sobre todo,
por hacerle un espacio a esta chica loca,
Gracias Irene


***************************


Gracias a ti por estar en mi vida Luna
Te quiero mucho princesa

viernes, 19 de noviembre de 2010

AVISO NO LEER




AVISO NO LEER


¡¡¡Exacto!!! Esta es una entrada para no leer (QUEDAN ADVERTIDOS)
Bueno voy al grano que ya que hay que pasar por ello, cuanto antes mejor

Resulta que hace una semana hice una estupida apuesta con un amigo (aunque ya dudo que lo siga siendo) (y que si llego a saber esto mando la apuesta a tomar por c…) pero bueno, el caso es que aunque no puedo deciros en que consistía la apuesta, si os diré que el que perdía esta debía hacer cualquier cosa que el otro le pidiera (huy si yo hubiese ganado…. madre mía….) la perdí yo y mi maravilloso y fantástico “amigo”, me pidió algo que no he podido hacer, me pidió que colgara una foto mía en el blog en bikini, ¡¡¡amos anda!!! Ni de coña, y no es por vergüenza, es que no quiero que salgáis corriendo, traumaros de por vida, causar en vuestros cerebros daños irreversibles o que tengáis pesadillas durante meses  jajajajaja 
Así que por no cumplir, viene el castigo (que era esto o algo peor aun) y que siento sea tanto para mi como para vosotros, es a parte de publicar esta entrada, decir unas palabritas muy monas que me dejo apuntadas (con muchas faltas de ortografía, por cierto. ¡¡Toma eso!!) Así que sin mas preámbulos aquí voy (repito, siento mucho poner esta gilipollez de entrada, pero es lo que toca, ya os advertí que no lo leyerais)


“Irene, ósea yo, soy una estrecha, amargada y retraída, (Já..) Una ñoña cobarde que no puede con un poquito de presión (Ya te daré yo a ti presión, ya) A la que le abochorna una simple enseñadita de su culo (que bien escribe mi chico mira) Una pudorosa que se escandaliza por nada cuando por otra parte escribe “a veces” cosas subidas de tono (aquí él dijo otra palabra, pero la cambie, demándame) Una huraña intratable (si si, ese es el mejor adjetivo para describirme ¿verdad?) que se incomoda por tan poco como mostrar sus curvas en publico (Y quien no, a no ser que seas modelo de Victoria Secret)  en definitiva una arisca que no cumple con su palabra y no sabe perder (ole mi niño) .”

(Ni te imaginas lo que voy a disfrutar mi venganza J, ni te lo imaginas, por hacerme esto, vas a sufrir, ooooh!! Siiii!!! Vas a sufrir y mucho)

Dicen que la venganza se sirve fría ¿o era con sangría?, bueno, ya no lo se, pero lo que si se es que pronto colgare otra entrada en la que redacte minuciosamente como mi querido “amigo” muere lentamente 
JJJJAJJAJAJAJAJAJA JAJAJA  JAJAJAJAAJ JAJAJAAJJAAJAJ!!!!!!! (Risa malévola estilo Señor Burns)

Hasta aquí mi reporte, repito, SORRY por esto, que si leísteis hasta aquí, ya os habéis tragado bastantes tontás

Besos para todos, obviamente menos para J claro, para ti espero se te caiga el pelo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sicario del infierno Cap 3



Sicario del infierno

Cap 3


VIOLETTE


El sol calentaba mis mejillas, aunque tenia los ojos cerrados podía ver claridad tras mis parpados, una paz me tenia invadida y un cosquilleo en mi hombro izquierdo me hizo despertar de mi letargo.
Al abrirlos tuve que centrar mi vista un poco, demasiada luz. Varios mechones de mi cabello flotaban libres, que mecidos por una brisa calida me acariciaban el rostro produciéndome picor en la nariz.
Mi mano se alzo para poder rascarme instintivamente y acto seguido puse mi palma sobre la frente para saber la identidad de quien me acompañaba.
Tenía una calma y placidez que hacia siglos no sentía, es mas intente recordar cuando había sido la última vez que me había sentido tan confortable y segura, sin encontrar dicho recuerdo en mi memoria.

Una sombra se alzaba a mi lado, junto a mí sobre su costado, pero el sol a sus espaldas no me permitía ver su rostro.

Otro roce en mi piel hizo despertar aun más mi ya creciente curiosidad.
Intente incorporarme para poder así sortear ese reflejo de claridad, pero esa mano que antes me había rozado ahora me presionaba sin fuerza como una caricia, para que no me moviera y permanecer recostada en el suelo. Sentía el olor a hierva fresca rodeándome y el almizcla de las frutas que en primavera empiezan a surgir.

Solté un suspiro al aire, hasta que el silencio fue roto por una varonil y bella voz.

_ Será mejor que no te levantes todavía Violette. Descansa un poco mas y luego iremos donde tu quieras, porque todo ha pasado y pronto estarás con ellos_ dijo mi acompañante, pero el tono de voz empleado era triste

Un sentimiento de culpa y pesar se alojo en mi pecho y aunque no sabia muy bien que me estaba pasando, sentí que mi corazón palpitaba desbocado y dolorido.

Y en ese mismo momento que mi garganta pretendía sacar preguntas para saber el significado de aquella frase, lo vi.

A  mi lado con una tenue sonrisa que no le llegaba a los ojos estaba el ser más maravilloso que jamás había contemplado, el ahora dueño de mi entrecortada respiración. En cierta manera creía haber visto ese rostro anteriormente, algo dentro de mi me decía que era una parte importante de mi vida,  una extraña fuerza como si alguien estuviese enmaromando nuestros cuerpos. Quise acercarme más pero me contuve, esos ojos de un azul perlado que me hacían sucumbir en el desmayo, ahora me miraban intensamente.

Al aire se transformo en hiel, la brisa dejo de ser calida para hacerme estremecer de frío y el hombre a mi lado desapareció, como si de un espejismo se tratara, tornándose todo a un color cetrino y rosado.
Así  comprendí que una de mis visiones me había atacado, había sido tan real sintiéndolo en la piel, recorriendo su tacto por mis terminaciones nerviosas.

Palpe con mi mano una tela rugosa bajo mi cuerpo, supe que me encontraba en el suelo porque podía sentir su frialdad y dureza. Ya no estaba en ese prado de olores dulces, ahora el ambiente estaba viciado con olor a saturación, desinfección y humanidad.

_ Si te mueves volveré a dejarte sin conocimiento, quedas avisada_ dijo una fuerte voz que hizo vibrar el suelo

Mi cuerpo se apretó, acurrucándome instantáneamente, porque esa voz no tenía nada que ver con la de mí sueño, mi visión. Su sonido no era el mismo que me había echo acalorar. Esta voz me ponía los bellos de punta y la sensación de seguridad se evaporo.
Mire en su dirección y aquel hombre del supermercado estaba dándome la espalda postrado  frente a un gran ventanal, mire a mi alrededor, la cama y demás mobiliario me decían que seria el dormitorio de un apartamento o similar. Vagos destellos en mi mente me hacían recordar que me había tirado de ella hacia unos instantes, que había huido de la mullida tela del colchón para situarme en esta tosca alfombra donde me encontraba acurrucada como un ovillo.

_ ¿Quién eres?_ pregunte en un susurro sin saber si era correcto hablar

_ Un buscador_ dijo secamente para de inmediato echarse a reír

_ ¿Te envía mi padre?_

_ ¿Tu padre?.... no, creo que no_ y su risa se intensifico

_ ¿Entonces quien?_

_ Será mejor que estés calladita, tengo que hacer una llamada_

No me dio tiempo en contestar cuando el gran ventanal estallo en mil pedazos.

Sobresaltada y sin saber como, serpentee por el parqué de la habitación y me colé en el hueco que había entre la pared y el armario, intentando que los cristales no cortaran mi piel. Estaba en estado de shock, unos ruidos ensordecedores como de hierros retorciéndose me ocasionaban un agudo dolor en los tímpanos.

De repente aquel hombre de ojos blancos se planto delante de mí y agarrándome por la muñeca tiro de mi cuerpo. Una vez fuera del hueco me alzo en vilo para colocarme encima de uno de sus hombros y llevarme como pluma fuera de la habitación, su tacto era calido, como si sufriera de fiebre, estaba segura que su temperatura corporal sobrepasaría los cuarenta grados.

Pasamos después de un corto pasillo por una sala muy bien decorada, con una rapidez preocupante, pero cuando justo íbamos a salir por lo que imaginaba seria la puerta principal de la casa, los cristales de las ventanas de esta sala también saltaron por los aires como había pasado en el dormitorio.

La lógica me pedía gritar, pedir auxilio, patalear o poner resistencia a aquel hombre extraño que me zarandeaba sin compasión. Pero algo me decía que quizás aquellos que rompían las ventanas, que querían pasar donde nosotros estábamos tampoco serian buena gente.

En ese momento me acorde de mi mochila, del poco dinero que me quedaba, la ropa y pocas pertenencias mas, lo único que en mi vida poseía. ¿Y la foto de mama? Eso si era importante.

Empecé a gritarle que necesitaba esa bolsa, que necesitaba recuperarla, que me llevara de nuevo por ella.
Aquel hombre no me hacia caso, solo giraba sobre su cuerpo lo mas rápido que jamás había visto hacer a nadie, observando la estancia con deliberado nerviosismo.

_ ¿Cómo nos han encontrado? ¿Por qué te buscan?_

Y aunque la única que estaba tan cerca como para oír esas preguntas era yo, podía notar que no me lo preguntaba a mí, solo se cuestionaba el mismo

_ Necesito esa bolsa, por favor_ decidí suplicar por última vez

_ ¡¡Ahora no!! No tenemos tiempo, hay que huir, estoy solo y ellos son al menos diez, lo puedo notar_

_ Pero mi madre…._ de nuevo suplique mirándole como pude a aquellos siniestros ojos cenizos

Algo tuvo que ver en mí, porque se dio la vuelta y entrando otra vez al dormitorio cogió la maldita mochila soltando al tiempo un bufido de frustración.

Cuando íbamos a salir algo nos golpeo, como si una bola de demolición hubiese chocado contra la fachada de la casa que pretendía derribar.  Salí despedida por el suelo, chocando mi cabeza contra la esquina de una de las paredes y sintiendo como la sangre amenazaba con empezar a salir, puesto que el escozor en aquella zona era intenso.

Destellos azules cegaban mis ojos acompañados de una nube de polvo, que suponía era provocada por el destrozo del mobiliario y las paredes. Me tape los ojos con las manos porque esas luces hacían daño a mis retinas y enseguida sentí un fuerte agarre en mi antebrazo, pero esta vez no era en absoluto el mismo hombre que me había portado antes, este toque era mas frío y huesudo.

Sin abrir los parpados mi imaginación empezó a funcionar, me imaginaba esos carteles publicitarios que mostraban mujeres con claros síntomas de anorexia, donde sus cuerpos parecían estar hechos solo de piel y hueso. Tenia que asegurarme de quien intentaba robarme de nuevo y al centrar mi vista en lo que me agarraba sentí un punzante dolor en mis sienes, porque la luz que emanaba aquella persona era cegadora.
Como mirar directamente al sol en un día muy despejado.

Antes de poder resistirme para que no me llevara, otro fuerte golpe nos ataco, deshaciendo nuestra conexión de inmediato. Y así pude ver al hombre que me había llevado hasta allí. No sabia si era el bueno o el malo, si su compañía era lo correcto o no, lo único que sabia es que había tenido tiempo en matarme y no lo había echo y aunque no sabia si mentía me había dicho que no trabajaba para mi padre, así que solo me quedaba confiar de momento en el. Me levante rápidamente ofreciéndome a él y pude ver una sonrisa en sus facciones.

Volvió a cogerme como antes y esta vez que mi mochila colgaba bien sujeta de mi hombro, no se detuvo y salio de la casa por la puerta que daba a un pasillo largo y estrecho, hasta que llego al ascensor donde con premura nos introdujimos.

Me bajo al suelo rápidamente y puso algo de distancia entre nosotros, su mirada me estaba cada vez poniendo un poco más nerviosa, era extraña, me miraba como si yo fuese comestible o algo así. Incluso me pareció notar una especie de gruñido proveniente de su garganta. Me acurruque en una de las esquinas del ascensor lo mas alejada de él y justo cuando quise retomar mi interrogatorio y así poder enterarme que o quien eran esos seres que nos habían atacado, el saco de nuevo el teléfono móvil y marco una sola tecla. No tardo ni un segundo escaso cuando ya empezó a hablar.

_ Será mejor que vengas rápido, tenemos un problema_ dijo nervioso

_ Si, la encontré y estamos en Madrid, en un apartamento desabitado cerca del aeropuerto, pero será mejor que no te tardes o si no la encontraras muerta, nos están atacando… ¿Owen?... ¿Owen?...  ¡¡¡Malditos móviles de mierda!!!_ espeto furioso

_ ¿Quiénes son esos?_ me atreví a preguntar

_ El enemigo, con eso te vale por ahora, si te cogen, no les dejes que te miren a los ojos, que no te miren, ¡¡¡¿entendiste?!!!_

_ Si, no mirarles a los ojos, esta claro. ¿Pero que quieren?_

_ Pues supongo que a ti, por que yo no soy nada guapo. Vamos, andando, tenemos que buscar un lugar bajo tierra, el metro será una buena opción, Owen nos encontrara por mi olor_  dijo una vez salimos del ascensor

Tenía la cabeza hecha un lío, ¿por su olor? ¿Que era, un perro? ¿Y quien era ese tal Owen? Necesitaba saber más, pero al parecer no sacaría mucho de este hombre alvino y siniestro.

_ ¿Quién es Owen?_ me atreví de nuevo a preguntar, aunque lo hice en un susurro

_ Ya vale de preguntas, yo no tengo ni idea de nada, así que te las reservas para cuando él llegue. “Seguro que luego me importuna por decirte nada”_ dijo esto ultimo en un tono tan bajo que estaba segura que no era para que yo lo escuchara.

Quiso volver a cargarme en su espalda, pero no le deje, yo podía correr rápido.
Al salir pude comprobar que ya había amanecido y aunque el cielo estaba algo nublado se notaba la claridad de la mañana. Los pies de… ni siquiera sabia su nombre y tuve que volver a preguntar.

_ ¿Y tú como te llamas?_ pregunte intentando contener unas nerviosas lagrimas que me estaban atormentando

_ Matt_

No dije nada mas, su tono me acababa de dejar claro que mi turno de preguntas se había acabado, y ahora si, Matt paro sus pies en seco y miro fijamente al cielo y como si estuviese contemplando al enemigo más odiado, soltó un gruñido que me lleno de pánico en el acto. Sus facciones por un momento habían cambiado de serias a espeluznantes, verdaderamente terroríficas, haciendo con ello que mi color de piel emigrara en un segundo.

_ Al menos esta nublado, malditos hijos de puta_ y supe que tampoco me estaba hablando a mi

Corrí con todas mis fuerzas detrás de Matt y notaba como la poca sangre de la herida de  mí cabeza ya había secado, tres calles más allá del edificio de apartamentos en el que habíamos estado, nos metimos en el metro de Barajas que era el que más cerca teníamos.

La velocidad de mi respiración era alarmante y en cambio Matt parecía estar más fresco que una lechuga, no podía dejar de mirarlo, sus gestos y movimientos perfectos, ese porte atractivo y ser el dueño de los ojos mas atemorizadores que había contemplado nunca, me convertían en  una espectadora muy insistente. Aunque una de las veces que cruzo su mirada con la mía pude ver dos sentimientos claros, uno deseo, esa lujuria con la que se mira a la persona que quieres tener, en cambio el otro muy diferente que vi fue nerviosismo. ¿Cómo un hombre de esa fuerza, que según el había escapado de diez personas que nos estaban persiguiendo, podía estar nervioso?

Alzo su capucha tapándose así la mayor parte del rostro y me sentí culpable por haberlo estado mirando tanto tiempo, quizás le había incomodado, aunque no sabia el porque, la que debería estar al borde del ataque de pánico tendría que ser yo.

Una vez en el metro, me dijo que lo esperara en uno de los pasillos y que si alguien venia a por mi que cerrara los ojos y me acurrucara en el suelo, a la espera de que el llegara.

Y justo un minuto después de que se hubiese ido dejándome sola, unos pasos provenientes de la dirección por donde habíamos llegado nosotros se acercaban con deliberada rapidez. Podría ser un simple pasajero pero para evitar la tentación de mirar, cerré los ojos y apreté las palmas de las manos en mi rostro, agachándome poco a poco contra la pared hasta quedar en cuclillas y a la espera de que Matt volviera.

Una mano en mi hombro me hizo estremecer y al levantar inconscientemente la cabeza, descubrí que había sido un completo error, porque había echo lo que justamente Matt me había ordenado no hacer.

Una luz cegadora y azulada se apodero de mí y el sentido de la vista me abandono, dejándome en la oscuridad más negra.



*******************************


Espero os haya gustado y para las que ya estais deseando que nuestros protagonistas se junten, paciencia, no tardaremos en ver mas accion entre ellos, jajajaja(risa malvada)

Un beso y no dudeis en dejarme vuestra opinion de como esta abanzando esta historia.

Premios y regalos magnificos

Aqui os traigo un monton de premios que me concedio en su semana de aniversario mi adorada Erzengel, aqui os dejo el enlace de su blogya vereis que es maravillosa su forma de escribir
Un beso mi reina y gracias por tremendos premios, eres mi sol guapa







martes, 16 de noviembre de 2010

Pideme




Pídeme


Los bellos remolinos susurraban en su piel
dejándome un dulce regusto de miel
capaces de escuchar el viento mecer
las finas lañas de su boca de hiel
esas pequeñas ardillas marrones
jugaban despiertas entre los piñones
silbando las cañas del río reciente
cantando las truchas de forma hiriente

¡¡No!!

Pídeme lo que quieras pero no me pidas esto
porque yo soy del amor, del deseo, de la muerte y el desvelo
soy de la cordura, la injusticia, de las verdades y las cosas ficticias
yo soy de la luna, del sol y sus torturas
soy de las que hacen llorar, reír y a veces soñar
soy un alma en pena, que nunca duda en escaldar sus venas
soy esa mujer ambiciosa, que no puede volar por su sangre rota
soy huracanada, sensible y también excitada
siempre danzando por lo poco común
por caminos hilarantes de cosas inquietantes
de preguntas y respuestas que quizás no entiendas
soy esa que no sabe de pájaros cantores
de reinas de bello pelo y príncipes protectores
soy una mente torturada
que hace de su imaginación semilla embrujada.

Nada de flores, estrellas y dulces abejas
si no hay dolor, traición y pudor
para mi son solo cosas vanas y huecas

Pídeme un escrito desgarrador y dañino
y allí te postrare mi destino
porque solo se devanarme los sesos
con algo que me despierte dentro


*********************


Todavia estoy esperando el dia en que mi mente funcione correctamente o al menos se asemeje un poco mas a las demas
Pero creo que no tendre exito en que eso ocurra

NOTA: Proximo dia cap 3 de Sicario del infierno

domingo, 14 de noviembre de 2010

Premios para "Mis mujeres"

Y por fin aquí les traigo los regalitos para “Mis mujeres” jajaja, espero mis chicas que os gusten tanto recibirlos como a mi hacerlos, he de reconocer que me costo un poco saber como hacerlos porque no quería defraudarlas, pero al final, estoy satisfecha del resultado, así que sin mas dilación, decirlas que las quiero con toda mi alma, y que al igual que a mis hombres, tienen varias cositas.

Primero un relato corto que a mi me hizo sentir cosas especiales al hacerle, es algo insignificante, solo un pequeño presente.
Y segundo dos premios en imagen, si ya lo se los chicos solo tuvieron uno, pero es que me gustaron tanto los dos que hice que luego no pude decidirme por uno solo. Por supuesto tanto las imágenes como el relato si queréis podéis llevároslos a vuestra casita, porque son vuestros.


Una carta para ti

Amanecí soñolienta y desconcertada
un sobresalto me saco del sueño
la sensación de soledad me había despertado
tú ya no estabas a mi lado

Comprobé la ausencia de tu cuerpo
y con un gran vacío en el pecho
tome el papel doblado que ocupaba tu puesto
con solo unas letras en el reverso

“Una carta para ti,
 te doy la oportunidad de salir”


La carta

“Te siento seguro sobresaltada amor
ya sabes que lo mío no son las palabras
sabes que mis emociones no se dejan ver tan fácil
pero esta vez tengo que mostrarte el camino correcto
tengo que ser fiel a mis sentimientos

Te engañe en su momento con mentiras patentes
que aclarare ahora que tu esencia no noto presente
puesto que en un cara a cara estoy seguro
no podría abrirte mi alma ni por un solo segundo

¿Recuerdas cuando nos vimos por primera vez?
 Se que pensaste que huía por no sentirme atraído por ti
pero solo fue por lo insignificante
y poca cosa que me sentía junto a ti

¿Recuerdas cuando hablamos por primera vez?
Creíste que salí corriendo por no querer estar cerca tuyo
pero solo fue por miedo a enamorarme más de ti

¿Recuerdas cuando te bese por primera vez?
Me retire rápido de tus labios de miel
con el mayor y mas devastador dolor en mi piel
solo porque sabía que un segundo más
y ya no podría aguantar ese pequeño roce
para hacerte mía y devorarte como simple aprovechado
y tú bella mía, no merecías tal profanación y grosería

¿Recuerdas cuando despertaste después de nuestra primera vez?
Sentiste el dolor del abandono por mi parte
creyendo que lo nuestro había sido algo pasajero
pero solo me fui por un simple hecho
el de saber que si te volvía a consumir
ya no podría vivir en el silencio de tus besos
porque querría todo de ti, todo hasta el fin

¿Recuerdas cuando te dije que mi accidente fue laboral?
La rotura de mis nudillos aplastados contra la pared
una mano rota y desecha, palpitante de dolor
producto de contemplarte llorando por la ventana de tu cuarto  
sufriendo por uno de  mis estupidos comportamientos
siendo yo el culpable de tales lagrimas consumiéndome por dentro

¿Recuerdas cuando salí corriendo al decirme que me amabas?
Fue la oportunidad que te ofrecí, que te rendí
para que tu vida no estuviese ligada al ser que fui
concediéndote una salida, una oportunidad para ser feliz
con alguien que tenga mas afinidad en tu mundo
con alguien que no sea tan insignificante como yo lo fui

Pero el monstruo, el ser irracional que habita en mi interior
me grita incoherencias, me suplica clemencia
para que el egoísmo se aloje en mí
y así cogerte para siempre bajo mi abrigo
hacerte mía de por vida, sin mirar nada, sin mirar mas allá

¿Es acaso que no te mereces nada mejor que yo, amor?
Me gustaría pensar que si
pero aquí, en estas últimas líneas te dejo mi corazón impreso
ya te lo entregue aquel día que sin saberlo mi vida
fuiste mi única guía, dejándome  un  pecho vacío y desecho

Recuerda amor que estarás mejor sin mí
no me tengas compasión porque solo quiero que seas feliz
con alguien que se asemeje más a ti
y no con este pobre desdichado e infeliz en el que me convertí

Me voy y te dejo para que vivas tu vida
una sin mi atormentada compañía

Si no estas de acuerdo con mi decisión
si crees que mi ausencia te causara demasiado dolor
solo has de llamarme en voz alta
y en tu puerta estaré reclamando tu perdón
llamando al timbre de tu corazón

Te quiero amor”


Con el dolor en mi pecho grite a pleno pulmón

¡¡¡Ven conmigo, por favor!!!.


“Ding_Dong”

************************************************



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Y aquí mi lista, algo como ven extensa, de “Mis mujeres” y como dije anteriormente, si se me paso alguien por favor recuérdenmelo, porque soy muy muy despistada, no me lo tomen a mal, ¿ok?


Karol Scandiu- (Mi princesa, la dueña de mi corazón y alma, podrás hacer conmigo siempre lo que quieras, mi vida esta en tus manos, te quiero mucho)
Leire- (sabes que algo muy muy fuerte siempre nos ha unido, desde el principio, te quiero cariño mío)
Lidia- (por que ya somos familia, eres un cielo cariño, te quiero mucho)
Macu- (Nunca podré agradecerte que me dejaras introducirme en tu vida y la de los tuyos, eres mi luz al final del túnel, cariño te quiero muchísimo)
Caro- (Mi hermanita del alma, siempre te tengo en el pensamiento, siempre, eres una de las cositas mas importantes que tengo, te quiero mucho corazón)
Adela- (Ni te imaginas lo feliz que me haces con tus palabras de cariño siempre, estoy enamorada de tu personalidad, gracias mi reina)
Mariola- (si pudiera tenerte aquí ahora mismo, te daría un apretón que se te saltarían los empastes, porque te adoro mi chica)
Isabella- (siempre fuimos confidentes, siempre unidas, y aunque cosas malas nos pasen en la vida, siempre me tendrás contigo para cuidarte, te quiero mi niña)
Erzengel- (Tienes tanto talento que parezco empequeñecer a tu lado, te adoro mi reina, pero eso ya lo sabes)
Brianna- (mi querida Bri, si he de dar gracias al cielo, es por haberte encontrado, te quiero muchísimo cariño)
Michelle- (Mi loca, mi dulce y sublime loca, que eres una de las joyas de más valor que poseo, te quiero mucho guapísima, súper belleza)
Fanita- (Mi hermana del alma, como siempre te digo, te quiero más que nada, tú siempre estas en mi corazón cariño)
Poetess- (siempre nos hacemos sufrir con nuestras esperas, pero eso es lo divertido que tenemos ¿verdad? Te adoro mi reina, ya lo sabes)
Furukawa- (Tu mente me perturba, estas tan loca como yo y eso hace que te quiera desmesuradamente)
Lieblosen- (tanto tu Alemania como toda tu me habéis echo adicta, tkm cariño)
Luna Astryn- (¿Qué decirte cariño? Que te quiero mucho, eso ya lo sabes, que no te dejare nunca, eso también, tu eres mi luz de Luna)
Pame- (Esperare a que vuelvas, ya lo sabes, se que solo será un tiempo, y cuando así sea, aquí estaré para ti, tkm mi Pame)
Soranyi- (si no nos separara la distancia, seguro no te dejaba de abrazar nunca, te quiero mucho cariño, ya lo sabes)
Anny- (Te apoyare siempre que me necesites, y cuando no, también, eres mi amor)
Laura Frías- (Mi vida, tus historias ya son parte de mi, una muy importante, te quiero millones)
CKS “María Spampinato”- (Siempre estarás en mi corazón cariño, te quiero mucho guapa)
Citu- (corazón mío, como podré vivir sin ti ahora, fácil, no te dejare escapar, te adoro mi chica)
Yaiza- (Te necesito, porque cambiaste mi mundo con tu ternura y ahora ya no seré nunca la misma, tkm)
Yoce- (tu fuiste la primera, siempre la primera, y por eso nunca lo olvidare, te adoro cariño mío)
Leda- (te voy a reñir por hacerme de esa manera tan adicta a tus letras, me tienes hechizada, tkm mi vida)
Teles- (si pudiera te haría un regalo inmenso, el que tu quisieras, pero si crees que esta a mi alcance, solo pide, porque siempre me has dado mas de lo que me merezco, tkm)
Lap- (nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mi, este es un pequeño gesto en comparación, gracias cariño tkm)
Ana y Patry- (Mis niñas preciosas, sois unos angeles caídos del cielo y os adoro)
Lucky- (tu eres muy muy especial para mi, gracias por dejarme entrar en tu vida cariño)
Elli- (un beso, abrazo y achuchon para mi niña preciosa, tkm)
Alexcullen- (Llamame si no me encuentras, porque así al estar contigo ya podré ser feliz, tkm cariño)
Mar Cullen Black- (me da igual que nombre tengas, siempre este ahí para ti, ya lo sabes, te quiero mucho guapa)
Reina de Camelot “San”- (Mi reina, tu si que eres mi verdadera reina, tan dulce y necesaria, te adoro cariño mío)
Daiana- (Sin ti mi vida tiene un poquito menos de brillo, te quiero mucho guapísima)
Anna Cullen- (Cuantas cosas y momentos compartidos ¿verdad? Y recuerdo feliz cada uno de ellos, te quiero cariño)
Darkprinccs- (Que te quiero muchooooooo, tanto que duele, un beso amor, aquí me tienes para lo que sea)
Linne- (te necesito, y mucho, ya lo sabes, pero estaré aquí esperándote, porque se que estas muy ocupada, te quiero mi vida)
Megan- (tu eternal night y tu os habéis metido en mi piel para todo el resto de mi vida, te adoro cariño mío)
Jane- (No te vuelvas a ir, que sufrí mucho, te adoro mi chica guapa, ya lo sabes9
Giova- (tu siempre apoyándome, eres un cielo, y aunque ya lo sabes, no puedo dejar de decírtelo, te quiero cariño)
Milita- (nunca te menosprecies, porque eres la pura esencia de la belleza y el talento, tu eres fantástica cariño, tkm)
Bernardita- (Eres una de las personas que conozco que tiene ese maravilloso don, el de la dulzura, te adoro mi chica)
Angie- (este es un pequeño gesto, pero tú te mereces mucho mas, te adoro mi chica)
Susan- (cariño siempre has estado para mi y no dudes que yo estaré para ti, tkm)
Ariuska- (Te mereces este premio y todos los que pueda darte princesa)
Alfonsina- (Tus letras siempre me inspiran, eres un sol)
Amy “Manzanitha”- (Sin ti mi vida seguro seria un poquito mas infeliz, gracias por poner a Derek en mi camino, te quiero cariño, mucho)
Melania- (Te echo de menos mi reina, pero te esperare el tiempo que sea necesario)
Gabriela- (Hay que ver el don que posees, es impresionante, tus letras envuelven, te ador cariño, aquí estaré para ti)
Laqua- (estaré encantada de tenerte en mi vida y conocerte un poquito más)
Krus- (Sabes que siempre estaré ahí para ti ¿verdad?, un beso mi reina)
Angy- ( ¿Cómo agradecerte que siempre me tengas presente?, se que este es un pequeño detalle, pero te lo ofrezco con todo mi amor)
Elifer- (No sabes lo que es para mí que te consideres mi amiga, te idolatro mi reina)
Alexa Cullen- (Jamás, óyeme bien, jamás me sentirás distante y si eso ocurre, solo llámame y allí estaré, por ti, apoyándote en lo que sea, tkm)
Janeth- (Gracias por todo, siempre te has portado bien conmigo, te estaré eternamente agradecida, un beso mi dulce niña)
Noel- (eres una droga para mi, miles de besos guapa)
Ro-Lizzy- (Cuanta pasión desvelan tus letras, yo siempre estaré ahí para ellas, tkm)
Bonnie- (No sabes lo hondo que has llegado a mi corazón cariño, muy muy hondo, tanto que no podré sacarte nunca y tampoco quiero, tkm)
Alisdei- (Tus historias me transportan siempre, nunca me abandones, porque ya te necesito como el respirar, tkm mi niña)
Macarena- (siempre es un placer estar contigo cariño, millones de gracias por todo, tkm)
Mari- (porque siempre estas ahí, eres tan especial para mi, no te haces una idea, tkm)
Mis lobitas- (sois incansables, os idolatro, besos chicas de mi alma)
Mar- (Tu luz de luna me quita el sentido, jaja, te adoro reina)
Cat- (Tu pídeme siempre lo que quieras, que con todo el gusto del mundo te lo daré, aunque sea la misma luna, tkm)
Carla_ (Siempre es un placer leer tus letras, gracias por entrar en mi vida)
Karla Cullen- (eres un encanto, siéntete en casa siempre que vengas, besos mi chica)
Mia- (será un placer conocerte mas a fondo)
Ally y Lola- (sois tan bellas las dos, espero estar presente en vuestras vidas mucho mucho tiempo, os quiero chicas)
Samantha- (un beso un abrazo y un te quiero guapa, espero te guste mi regalo)
Mariana- (me tienes totalmente enganchada, no se como lo haces, jaja, un beso corazón, tkm)
Andy- (cariño cuento te necesito, solo tu puedes hacer que me emocione de esa manera, un beso tkm)
Eineel- (esa forma de ser que tienes me encanta, un beso mi chica)
Melody Paz- (Siempre es un orgullo estar contigo, un beso cariño)
Kokoro- (No se si me notaras, pero siempre estoy ahí, porque te necesito, un beso querida)
Coka- (nunca me fui, y nunca me iré, estaré ahí presente siempre, puedes estar segura, un beso cariño)
Leonela- ( Te echo tanto de menos, te estaré esperando, tus letras son necesarias)
Yess- (Besos muchos besos, me alegro de tu vuelta y lo celebro por todo lo alto, te adoro guapa)
Sinidy- ( Un placer entrar en tu vida, besos muchos besos que te mereces)
Adriana- (Jamás se asemejara este pequeño detalle a todo lo que tu me das, pero espero te guste mi reina, que te quiero muchísimo)
Mary alice- (gracias por tus palabras siempre, me halagas desmesuradamente, te adoro querida)
Hayuni- (gracias por dejarme entrar en tu vida, eres un amor)
Alepratz- (Besos muchos besos, nunca me alejare de ti, te adoro guapa)
Marie kikis- (siempre una fanática de tus letras, tkm corazón)
Crazy Cullen- (jamás, óyeme bien, jamás dudes de tu talento, eres sencillamente increíble, tkm)
Lullaby- (gracias por dejarme entrar en tu mundo de fantasía, eternamente agradecida guapa, te adoro Lu)
Jessica- (tus palabras me enredan en un laberinto que me hace feliz, eres fantástica cariño)
Macarena- Kimberly- (chicas de mi alma, soy vuestra, siempre soy vuestra, os quiero)
Silvia, Ely Cervantes, Carolina, Patricia, Yolanda, Stella, Silreal, Nina, Gloria, Nohemi y muchas muchas mas que os diré que os quiero mucho chicas, pero como podréis comprobar la lista es tan extensa, que seguro alguien se me paso, por favor si es así, si no estas tu aquí, dímelo.


Espero que estos pequeños presentes os hayan gustado

Vuestra Irene



viernes, 12 de noviembre de 2010

Pliega mi existencia

El blog Almenas de palabras ha publicado mi relato "Pliega mi existencia" que aunque antiguo en mi blog, les envie para que pudieran disfrutarlo otros
Aqui os le vuelvo a dejar y espero os guste


Pliega mi existencia





Cortinas de confusión y polvo se alzaban sobre nuestras cabezas, el hueco que se adhería a nuestros pies era sin duda la premonición de nuestro temprano futuro, solo bastaba calcular el inicio de tan repentino solsticio.

Y aun así mi cuerpo dolorido clamaba ese término, esa ráfaga de aire que podría inhalar cuando todo hubiera pasado, no echaría de menos nada de la última etapa de mi vida en la tierra, eso lo sabían mis huesos.

Dios acaba conmigo antes del crepúsculo y hazlo rápido, directo, humano.

Acaba con el desaliento de mi ser, un cuerpo tullido no te será de gran valor pero tómalo todo, tomalo de una vez.

Tan cobarde había sido de no poder acabar con mi vida, cuantos edecanes habían optado por esa gracia, yo no los había llorado no, ellos así lo querrían.

Ahora era mi turno para salir de las brasas y la incertidumbre
¿Era acaso pedir mucho?

Ya había dado tanto de mi ardor y esfuerzo, que al partir solo recogerían de mí una pavesa amarga y gris.

Esto era en lo que la guerra te convertía, en un trapo sucio e inerte, aunque ya daba igual.

Mi trinchera rebosaba de cuerpos supervivientes sobre despojos mortecinos, una bruma de tristeza y desamparo revoloteaba nuestras azoteas pero no duraría mucho, el hombre llamado enemigo ese al que debíamos odiar, ya daría por terminada nuestra función en cuestión de segundos y el pájaro de calma recogería nuestras almas a la deriva, ese sería mi descanso.

¡¡¡Ven por mí!!! ¡¡¡Ven ya!!! ¡¡¡Muerte grata, ven!!!

No dejes nada y no seas compasiva ahora, puesto que ya todo me lo arrebataste termina con el trabajo aplazado.

¡Ohh! muerte apiádate de mi cordura.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Porque?

Aqui os presento un relato corto, es algo raro, ya lo se, pero es la respuesta de mi mente a un escrito
La inspiracion viene de los lugares mas remotos
Os mostrare mi punto de inflexión
El blog "Mi pequeño lapso de tiempo" de mi hermosa Alfonsina, con su relato "En voz baja y sin que escuches" Enlace AQUI




¿Porque?

Solo eso sale de mi boca,
¿Porque?
Es que no se porque hay gente que da a demostrar sentimientos que no tiene
o que realmente no saca al exterior los que se apoderan de el,
¿porque?
es tan doloroso para el que los sufre, como para el que los da,
¿Porque?
es que nadie se da cuenta que de lo que nos atraviesa los tímpanos es de lo que vivimos, no nos vale la típica frase de "ya sabes que te quiero, para que decírtelo"
noooo!!!!
No me vale
No lo se y si lo se, no quiero intuirlo,
no!!!
Quiero oírlo y muchas veces,
quiero que me sobrepasen las palabras te quiero de las veces que por mis venas corran, quiero que solo pueda oír eso,
te quiero te quiero te quiero
y ya esta, porque nadie intuye algo,
nadie sabe algo con certeza si no se lo dicen con vehemencia y devoción,
nadie

domingo, 7 de noviembre de 2010

En tus manos Parte 2 (By Karol Scandiu)



Ya saben que les dije que esta maravillosa historia era de mi hermana del alma Karol Scandiu, aqui el segundo y ultimo capitulo
Aqui les dejo el enlace a su blog, para los que aun no la conozcan
Deseo y oscuridad

Aviso: Con alto contenido sexual, erotico, caliente, y tremendamente lujurioso, jajajaja. Asi que abstenganse los que sufran del corazón, o los que no soporten poner dichas escenas en su mente. Quedan avisados

Sin mas, aqui la segunda parte.
Y como dice mi hermana:

A leer, soñar, disfrutar, y comentar que os ha parecido... vuestras palabras alimentan mi alma...




PARTE II





Caroline observaba la pantalla, en donde el botón de “Publicar Entrada” esperaba ansioso, al igual que sus lectores, el capítulo número seis de la tórrida historia de Amanda y su vecino James. Lo había releído una y otra vez, aquel sería el gran momento, una escena que había imaginado centenas de veces. Como él entraba en la habitación, como la besaba, como la hacia suya. Y si, el capítulo había salido exactamente como ella quería. Hasta el más frígido se pondría como una moto al leerlo.
Pero seguía sin poder hacerlo. Aquello la superaba día tras día. Todos los comentarios, ansiosos y desesperados por más de su nuevo relato, uno que había cautivado a la casi totalidad de sus seguidores, el único que ella realmente sentía al escribir. Porque era verdad. Esa era ella. La mujer de veinticinco años, solitaria y que vivía al final del pasillo, observando como el hombre más impactante sobre la fas de la tierra, se dedicaba a disfrutar toda clase de labios y cuerpos mucho mejores que el suyo, mientras ella se consumía en llamas con tan solo oler su perfume en el descansillo.
Le destrozaba todas las peticiones interminables de “quiero más”, “por que tardas tanto en publicar”, y otras cosas similares. Porque le dolía. Le dolía escribir sobre ello, y ese nuevo capítulo mucho más, porque sabía que era una situación que nunca tendría lugar.

Caroline nunca había sido una mujer exuberante. Guapa, si. Hermosa, por supuesto. Pero talvez por su estatura tan delicada, sus trazos aniñados y pecosos, ocultos tras el pelo negro y el rostro asustadizo, nunca se había dado demasiado bien los chicos.
Cuando conoció a su marido, Paul, que además, fue su primer novio, se agarró a él con uñas y dientes. Al fin alguien que no se avergonzaba de su timidez. Alguien que la miraba con deseo. Así que se casó, pero como todo lo bueno llega a su fin, y para su pesar a tan solo los dos meses de estar casados, Paul decidió que se había “equivocado de acera”.
Ella sabía que algo no marchaba bien. Con tan solo cinco meses de matrimonio él apenas rozaba sus labios con los de ella, cuando hacía poco, devoraba su boca. Los besos empezaron a escasear, las caricias a desaparecer, y cuando quiso darse cuenta, hacían el amor como mucho una vez al mes después de que ella prácticamente se tiraba desnuda en cima de él. A lo que respondía tumbándose sobre ella y sin más miramientos se metía entre sus piernas, sin esperar siquiera a que estuviera lista para recibirle, hiriéndola mientra se movía con embestidas brutas y rápidas, sin mirarla o besarla, corriéndose en seguida sobre su tripa y dándose la vuelta en el colchón.
Así pasó casi un año y medio, hasta que desistió de intentarlo. La verdad era, que para sentirse usada y asqueada de si misma, ni a una puta se le trataba con tanto desdén, prefería estar sola, consolarse ella misma. Y él por su lado, más que encantado de no tener que cumplir con sus “obligaciones maritales”.
El día en que llegó a casa de una visita de fin de semana a su familia en NY, y le encontró a cuatro patas en la cama mientras un hombre que le doblaba en tamaño le daba cachetes en el culo y le llamaba “mi putita”, lo entendió todo. Pero en lugar de sentirse ofendida, ultrajada, herida como o haría cualquier mujer, el alivio le embargó como una ola. ¡No era su culpa! No era ella la que había dejado de ser apetecible, o la que había cometido error alguno. Era él quien no había descubierto aun que es lo que le gustaba en realidad.
Pero hizo lo suyo; como buena mujer traicionada, echó al amante de su marido a patadas de su casa, mientras haciendo acopio de las clases de interpretación que había tenido en el instituto, incluso lloró mientras le decía “¿por qué? ¿por qué?”, temiendo reírse de un momento a otro.
Él se fue, y el divorcio salió en seguida. Todos creían que estaba destrozada, pero la verdad era que se sentía bien. Tenía su trabajo, su casa solo para ella, y su Blog.

Su pasión y su mundo siempre fueron su rincón, en donde decía lo que sentía, escribía sus pensamientos e historias, y allí, todo era eso, un mundo imaginario donde todo era posible... al menos hasta el día en que decidió ir a la piscina. Llevaba allí tres años y nunca lo había echo, y ese día, todo su mundo se quedó patas arriba.
Cuando le vio al otro lado creyó que se quedaba sin aire. Por supuesto que le había visto, quien no. No es que su vecino pasara precisamente desapercibido entre su estatura de casi metro noventa y aquellos ojos que parecían hipnotizar al que le mirase. Pero ella nunca le había puesto demasiado atención. Sabía que era bombero, todo el barrio lo sabía. Las mujeres prácticamente hacía una “quedada” en las ventanas los miércoles y jueves por la tarde cuando él llegaba de trabajar, vestido aun con su traje de “salvador de vidas”. Ellas si necesitaban a un “bombero”, nunca mejor dicho. Parecía como si a todo el mundo le llamara la atención menos a ella.
Además de su aspecto, con el pelo algo desaliñado, y aquel perfume que duraba horas en el descansillo, era todo un “casa nova”. Eso si lo había notado. Había perdido la cuenta de cuantas mujeres diferentes había visto entrar y salir de su casa. Algunas veces incluso dos en el mismo día. Caroline estaba segura de que nunca le pasaría a ella. Aquellas chicas tenían todo lo que escaseaba en su cuerpo; las cinturas imposibles, los pechos que parecían apuntar al norte y decir “no acerques ni un globo que lo exploto con mis pezones de silicona”, y como no, lo ultimo de la moda en sus ropas y zapatos, que hacían de ellas, el tipo de chica que Caroline nunca sería.
Tampoco es que lo quisiera. Le gustaba ser como era, ser quien era. Le gustaba mirarse al espejo y ver como sus curvas existían, pero no demasiado. Se sentía bien con su cuerpo, con sus pechos que ninguna mujer, por mucha silicona que se pusiera, podría tenerlos así de firmes y redondos. Se gustaba a si misma. Siempre lo hizo.
Y ahora que estaba sola, que más daba que pensaban los demás de ella. Ella sabía que no eran gran cosa, pero era mucho más que aquellos tipejos que siempre iban colgadas del cuello a su vecino.

Así que maldijo la hora en la que decidió bajar a aquella piscina, porque una cosa era verle vestido con sus pantalones rotos y camisas ajustadas, o su “disfraz” que les volvía locas a todas, aquello era muy distinto. Con el bañador, de esos que son como bóxer, ajustados al cuerpo pero con algo de perneras, y de color negro, destacaba cada musculo que surgía de detrás de la tela y empezaban a dibujar su abdomen. Su pecho era algo que aun no desaparecía de su mente. En aquel momento tuvo que controlarse por no tirarse al agua, y poder así llegar lo más rápido posible y agarrarse a él. Sus brazos, su espalda, todo él parecía simétricamente diseñado para volver locas a todas las mujeres del planeta.
Su vista quedó pegada a su cuerpo, a lo masculino que era, a las facciones de su rostro griego y fuerte, a aquellos tatuajes que hicieron que sintiera como su ropa interior se empapaba al instante con tan solo imaginarle rozando su piel. Nunca le había pasado algo así. Es más, nunca le resulto precisamente facial el excitarse. Puede que se debiera a que solo había conocido a un hombre en su vida, y que este resultó además no ser precisamente un “amante de las mujeres”, pero desde luego no se acordaba haberse sentido así por nadie, nunca.
En aquel instante, al igual que su entrepierna se llenaba, sus rostro también, pero del rubor al imaginarse si alguien se diera cuenta de como le miraba, y cuanto más, como se encontraba en aquellos instantes con tan solo mirarle.
Vio como una chica se acercaba, y allí, delante de todos, sin tapujos ni vergüenzas se enredaba en él como una serpiente de cascabel, letal y asquerosa, eso fue precisamente lo que pensó Caroline, y le besaba con un descaro inaudito, mientras bajaba la mano y con ganas le agarraba el centro de su bañador.
“¡Será puta!”, se contuvo por no decirlo en voz alta, y lo siguiente que vio fue como él se alejaba de la chica, y tirándola de la mano, empezaron a caminar, casi en una carrera en dirección a la entrada del bloque.
Pasaron justo a su lado, permitiendo que ella oyera como la “guarra esa” le decía que se preparara para lo que tenía pensado hacerle, y él le contestaba tan solo con la más maliciosa y seductora de las sonrisas que Caroline hubiese visto jamás.
Aquella misma tarde empezó a escribir su nuevo relato. Y por primera vez había verdad, aun que con nombres distintos y una que otro detalle, pero sin lugar a dudas, verdad en lo que escribía.

Caroline estaba transbordada. El trabajo le agobiaba, no es que ser gerente de una cadena de ropa fuera el sueño de su vida, pero le pagaban bien, en el blog la atosigaban pidiendo más y más de una historia que a cada día le dolía más el escribir, y para colmo, por primera vez se sentía realmente sola. Sola y celosa como nunca. Ya hacían cuatro meses desde todo había empezado, y desde entonces ella se enamoraba a cada segundo que pasaba de su vecino Jimie, hasta pensar en su nombre hacía disparar su corazón. Así que, cuando llegó a casa y las llaves se le cayeron, fue la tontería que hace estar la bomba.
Lo ultimo que se esperaba es que él, justamente él, fuera verla en aquella situación, y menos aún, que le hablara.
Tuvo que recordarse un par de veces el seguir respirando mientras él parecía realmente preocupado por ella y sus verdosas retinas la hacían marearse. Fue una conversación breve, con todo lo que era capaz de escribir en menos de una hora, y a la hora de hablar, podría tirarse todo un discurso diciendo “hemmmm”, y aun así, no estar segura de si debía o no haberlo dicho.
Cuando se despidió enviando “recuerdos a su marido”, creyó que lloraría. Además de la vecina que nunca miraría, ni de lejos, la tenía como la mujer casada que vivía en frente. Sintió desvanecerse cualquier esperanza que pudiese tener de estar con él. Aun que sabía, y se recordaba lo mismo constantemente, que nunca hubo tal esperanza. Él nunca se interesaría por ella.

Al día siguiente mientras hablaba por teléfono con su amiga Julia, y le recordaba a esa por millonésima vez la dirección de su blog, sintió como si la estuviesen observando. Fue una sensación extraña, aun que no de estas que te hacen tener miedo. Más bien todo lo contrario. Se sentía observada, admirada en realidad.
Subió las escaleras a paso lento con el mismo presentimiento persiguiéndola, y cuando estaba a punto de entrar en su piso, podría jurar que había visto como él cerraba la puerta del suyo.
¿La había estado mirando? ¿Observándola a escondidas? No, imposible. Lo más seguro era que se “escondía” al ver como ella llegaba, y así no tener que hablar con ella. Como lo hacía con la pesada de la señora que vivía en el piso que había en medio.
Sonrió mirando hacia la puerta, en realidad, se reía para sus adentros ante la estúpida e imposible idea de que él pudiese haber siquiera pensado en ella.

Así que allí estaba; sentada delante del ordenador, con un nuevo capítulo de su historia, e incapaz de publicarlo.
Dejó la pantalla abierta, mientras entraba en su blog por otra pagina para revisar un poco como estaba todo, a ver si así creaba coraje y publicaba.
Miró la entrada del capítulo cinco, el ultimo que había subido hacían ya más de diez días, y el numero de comentarios era de 70. Lo abrió a desgana, pero la última vez que había contestado con, el copia/pega habitual, habían como mucho treinta comentarios, y no quería que sus lectores se quedasen “tirados”, por así decirlo.
La pantalla se abrió y empezó a leer por encima los comentarios. “Lo mismo de siempre”, suspiró con aire de resignación mientras empezaba a copiar los nombres de los lectores. Cuando llegó al ultimo de ellos, el numero setenta, era un comentario anónimo. No le dio demasiada importancia pero aun así decidió leerlo, estando segura que, de no ser por estar sentada, se hubiera caído allí mismo.

““Necesito saber que ya no es demasiado tarde...
J.””

No podía ser verdad. No. Tenía que ser alguien gastando una broma de mal gusto. ¿Pero quien? Nadie sabía nada sobre lo que había detrás de aquella historia, solo ella lo hacía. Leyó una y otra vez la corta frase y la “J.”, sintiendo como se acumulaba en su pecho un torbellino de emociones, desde el gritar, llorar, hasta el quedarse sentada y no mover ningún musculo, por si aquello era un sueño y pudiese despertarse.
Volvió a la pagina en donde el nuevo capítulo aguardaba por se publicado. Lo guardó en sus borradores, y abrió una nueva entrada:

“”¡¡LO SIENTO!!

Hola mis lectores.
Espero que todos tengáis un fin de semana maravilloso. Esta entrada es
para avisaros que por motivos personales, no podré publicar el nuevo
capítulo de “En tus manos”.
Lo haré en cuanto lo pueda, y siento haceros esperar.

Besos y cuidaros...

PD: J., nunca es demasiado tarde, no si realmente deseas algo...
C.””

Y dio a “enviar”. Se quedó mirando a la pantalla como si hubiese cometido un crimen, y estando a punto de borrar la entrada. ¿Acaso en el mejor de sus sueños aquello podría realmente estar pasando? Tuvo que agarrarse las piernas con las manos ante el temblor que le entró. ¿Y ahora qué?




Jimie aun no creía que lo había echo. Seguramente ella ni lo leería, y si lo hacía, se quedaría mirando a la pantalla sin saber qué demonios había querido decir el tal “J.” . Eso pensaba mientras se mordía las uñas, una tic nervioso que desde hacía mucho había abandonado, pero que la ocasión sacó a flote.
Se levantó con rapidez y se dirigió a la cocina. Bebió un vaso de agua casi de un trago. De pronto su garganta se había cerrado, le costaba incluso tragar.
Volvió al ordenador, decidido a borrar el mensaje. Si, lo haría. Seguramente estaba equivocado en todo lo que pensaba. Pero antes de hacerlo, dio a refrescar la página, viendo entonces la nueva entrada; su boca prácticamente se desencajó al leer lo que discretamente ponía en un Post Data al final; “J., nunca es demasiado tarde, no si realmente deseas algo... C.”, ¿Aquello realmente estaba pasando? Sintió como de pronto cada parte de él se tensaba, cada una de ellas, como respuesta a tan solo imaginarla al otro lado, a pocos pasos de él.
Se dirigió a la puerta decidido, y sin pensarlo apenas, recorrió el rellano en tres largas zancadas, deteniéndose delante de la madera caoba con el dedo preste a presionar el timbre. Pero, ¿y si se equivocaba? ¿y si ella abría la puerta y le mirara sin tener ni idea de qué hacía él allí? Se detuvo en seco, mirando al timbre sin saber qué hacer.

Caroline no podía dejar de temblar. Cuando al fin consiguió tranquilizarse, millones de preguntas la invadieron; ¿y que se suponía que debía de hacer ahora? ¿esperar a que viniera a buscarla? ¡Eres tonta! ¡E ilusa si crees que aquél hombre siquiera piensa en ti!; se contestó a si misma, intentando razonar con su propia cabeza, y auto convencerse de que no era posible.
De pronto sintió como un cosquilleo le recorría la espalda. Era la misma sensación de aquella tarde, cuando creyó estar siendo observada. Sin saber porqué razón, se dirigió a la puerta y apoyando las manos con cautela sobre la madera, como si esa fuera fuego, se dispuso a mirar por la mirilla.

Jimie bajó los brazos, presionando los puños a ambos costados. Siempre supo qué hacer, ¿cuando en su jodida vida una mujer le había intimidado? La respuesta era nunca, pero también lo era, el echo de que ninguna otra antes le había causado tal efecto, tanto deseo que llegaba a nublar su mente.
Estaba decidido a irse, cuando oyó el ruido metálico de la llave deslizándose en la cerradura. Se quedó mirando incrédulo mientras la puerta se abría.

Caroline cogió aire, llenando tanto sus pulmones que creyó hiperventilar. No lo pensó más. Giró la llave y abrió la puerta, tan solo una pequeña brecha, una suficiente para que le dejara claro que podía entrar, y se alejó de espaldas hasta que estuvo contra la pared, observando como esta se abría lentamente.

Jimie se detuvo cerrando la puerta y apoyándose contra ella. Allí, delante de sus ojos, Caroline con aquel vestido que le hacia parecer una muchacha inocente y perdida, movía el pie desnudo sobre el parquet, justo como lo había imaginado, rozando sus uñas rojo escarlata contra la madera templada.
No pudo contenerse más, avanzó seguro y decidido, rodeando con tanta fuerza su cintura y ciñéndola a él, que ella dejó escapar un jadeo en cuanto ni el aire podía correr entre sus cuerpos.
Alzó la mano, rodeando su rostro con dulzura, pero también con rigidez. Era tan masculino, tan fuerte, que con las manos contra el dorso más fornido que hubiera tocado, aferró sus dedos a él ante la tensión.
Jimie movió el rostro despacio, rozando su lengua en los labios de la mujer que le traía loco. Sabía a mandarina, flores y cítricos. El agarre se volvió aun más potente, y sin más preludios, devoró su boca con ambición. El beso era voraz, mezclando sus respiraciones jadeantes a los gemidos que ambos no podían contener.
Dejó caer las largas manos sobre sus hombros, reventando los finos tirantes del vestido, haciendo que Caroline jadeara aun más alto ante aquella muestra de brusquedad y deseo, y sintiera como se empapaba aun más su entrepierna. Quería tenerle dentro de ella. Sentir si todo aquel volumen que notaba restregarse contra su vientre era real.
Con la tela al suelo, Jimie observó los abundantes senos cuyas aureolas rosadas brillaban ante sus ojos. Volvió a besarla, deslizando los labios por su mentón hasta alcanzar así su busto. Saboreó la tersa piel, succionando y mordisqueando ambos senos, mientras ella se contorsionaba agarrada a sus brazos que acariciaban su espalda.
Caroline elevó la manos, apoyándose más contra la pared en cuanto notó como aquella boca voraz y sedienta empezaba a descender por su estomago.
Jimie se arrodilló delante ella, observando la tela color perla que cubría su sexo. Rozando con la punta de los dedos notó como la seda estaba empapada y caliente. La bajó despacio, dejando al descubierto el molde perfecto que la uve dibujaba entre sus muslos. Introdujo la mano entre sus muslos, notando como por estos ya se derramaba la humedad que la tenía tomada. Gruño ante el afán de tirarla al suelo y embestir contra ella con toda la potencia que su erección cobraba a cada segundo.
Alcanzó los pliegues rígidos y candentes, introduciendo sus dedos hasta que alcanzó la protuberancia en llamas. Caroline gritó en cuanto con las decididas yemas, Jimie empezó a presionar y estimular su centro. Asió las manos a sus hombros mientras él recorría sus muslos con la lengua y sus dedos jugueteaban como si conocieran a la perfección como volverla loca de placer.
Jimie la miró a la vez que seguía acariciándola. Quería observar su rostro, la excitación en ella. Ella bajó la mirada encontrándose con la de él, que parecía emitir ondas de deseo desde sus verdes retinas. Sonrió de un modo que ella creyó que se caería sobre su peso. Descendiendo su mirada a su mano que seguía jugueteando en ella, acercó decidido la boca, rozando con la lengua el lugar que ocupaban sus dedos, y introduciendo uno de ello en su interior. Él jadeó en cuanto las paredes ardiente se cerraron alrededor de su dedo con tal solo imaginar aquella tensión y estreches sobre su miembro. Movía su lengua de manera sedienta, sorbiendo el sabor dulce que tenía, mientras su dedo se deslizaban en su interior con movimientos cada vez mas rápidos. Introdujo uno más, sintiendo como apenas podía hacerlo. Aquel cuerpo parecía apenas tocado por nadie, y desprendiéndose al fin de la prenda que oprimía su dolorosa erección, dejó al descubierto el miembro tan excitado como nunca antes.
Tan solo rozó con la mano, y estuvo seguro que se derramaría allí mismo si llegara a tocarse. Seguía succionando y penetrándola con sus dedos, intentando controlarse y no correrse allí mismo.

No podía aguantarlo más. Se levantó rápidamente hasta que su boca estuvo a la altura de la de ella. La elevó por la cintura, para así tener sus labios a la altura de los suyos. Caroline deslizó la lengua por la boca Jimie que estaba empapada de sus fluidos, y haciéndose con su mano, hizo lo mismo, chupando con descaro los dedos que habían estado en su interior. El jadeó al ver aquellos gestos tan picaros y excitantes, y volvió a besarla con afán.
Arqueó su cuerpo. Quería entrar en ella, y lo quería ya. Caroline le empujó por los hombros, haciendo que se tambaleara hacia atrás ante lo inesperado de su movimiento. La miró por un instante con desconcierto, viendo entonces aquel destello de osadía en su mirada. Ella sonrió y acercándose a él, se desvió adentrándose por el pasillo que quedaba a sus espaldas.
La risa juguetona iba indicando el camino que tenía que seguir Jimie, hasta que entró en la habitación donde ella estaba. Tirada sobre la cama, iluminada tan solo por las farolas exteriores, Caroline abrió sus piernas de espacio en cuanto le vio entrar, y empezó a acariciarse delante de él.
Aquello superaba cualquier clase de sueño o fantasía. Aquella mujer se tocaba delante de sus ojos al igual que lo había leído. Se quedó de pie mirándola, observando los movimientos de sus delicados dedos mientras recorría y frotaban su sexo. Él no podía moverse. Sabía que si llegara a tocarse no podría soportarlo.
Ella se detuvo y se sentó en la cama, desde donde se quedó mirándole, y empezó a descender los ojos por el dorso amplio y los brazos tatuados que la volvían loca. En cuanto sus ojos se encontraron con su miembro, no pudo ocultar el gimoteo que nació en su garganta, y como se mordía los labios ante aquella visión. Jimie sonrió y se estremeció ante el deseo que inundó su rostro. Ella miraba sedienta su miembro palpitante mientras no podía dejar de pensar que ni en sus sueño había podido contemplar algo tan espectacular.
Jimie empezó a caminar hacia ella, deteniéndose entre sus piernas que estaban caídas por el borde de la cama. Sentada, deslizó las manos por su abdomen, por cada musculo hasta que alcanzó la rigidez de su entrepierna. Miró jadeante al glande hinchado y rozado que tenía delante, como este palpitaba en movimientos involuntarios casi pegado a su barbilla. Lo sostuvo con firmeza, sintiendo como Jimie se revolvía ante su toque, y como el gruñido que se habría en su pecho hacía estremecer sus entrañas por el deseo de tenerle dentro. Sin apartar sus ojos de los de él, alcanzó con la punta de la lengua la carne rígida y férrea, deslizándose por ella, como si fuera una delicia culinaria. Recorrió con sus labios la excitación que brotó suavemente de su miembro, y lo rodeó con la boca.
Jimie gritó y se asió a su pelo, mientras ella se deleitaba con el sabor de su miembro. Recorrió con los labios el largo de su erección, hasta volver a introducirlo en su boca. Quería más, quería poder apoderarse de todo él, pero no podía. No cuando era tan erecto y largo, que apenas podía abarcarlo con sus manos.

Jimie agotó el poco control que tenía. Jalándola de los hombros, la tiró hacia atrás en la cama, y empezó a deslizarse por sus piernas, recorriendo su piel con la punta de su tiesa erección. Alcanzó sus muslos y se posicionó entre ellos, mientras su labios subían desde los redondos y cálidos senos hasta su boca.
Caroline se contrajo en cuanto notó la presión sobre su entrada. Jimie se apoyó sobre su manos a ambos lados del rostro de Caroline, y ella escurrió las suyas por sus tensos costados, hasta prácticamente hincar los dedos en su espalda. Jimie empezó a moverse lentamente, intentando adentrar su erección en ella. Era tan cálida, tan húmeda, y la estrechez de su cuerpo parecían devorar lentamente el miembro que entraba en ella con dificultad.
Nunca había estado con una mujer tan sensual, tan sexy y tan dulce a la vez. Sus ojos le miraban anhelando más, a la vez que parecía derretirse bajo el poderío del hombre que la tenía sometida. Era doloroso y enloquecedor, sentir como su cuerpo se ceñía a su sexo de aquel modo.
Caroline sentía como si la desgarrase, como la penetraba con dulzura y violencia al mismo tiempo. Nunca había estado con otro hombre, menos aun uno como él, que decir de alguien con tal poderío.
La estocada que hizo, provocó el jadeo y grito en ambos, mientras conseguía adentrarse más en ella. Sus uñas se clavaron en su carne, y ella le miró con los ojos empañados y jadeando.
—¡Fóllame! —una suplica con deje de orden hizo que perdiera del todo el control.
Embistió contra ella hasta que estuvo dentro de su cuerpo, sintiendo latir su miembro ante la presión de aquellas paredes tan estrechas y firmes, y como empezaban a contraerse a la vez que ella emitía un alarido descontrolado y llegaba al orgasmo de su vida con él dentro sin apenas moverse.
Se tumbó cobre su cuerpo, cubriendo sus labios de besos y caricias, mientras ella gemía y sollozaba. Empezó a moverse con avidez, con la fricción más ceñida que hubiese probado hasta entonces, haciendo que los espasmos de ella se sintieran hasta en sus huesos.
La agarró con fuerza, y empezó a penetrarla con afán, notando como se empapaban de su goce, como el dolor se hacía a cada estocada más placentero.
Jimie se levantó sobre sus manos, y alzando una de las piernas de ella, la puso sobre su hombro sin dejar de moverse. Empezó a deslizar su lengua por su piel, bajando la mirando para contemplar como el delicado sexo engullía una y otra vez su miembro.
Era la visión más ardiente que se podría contemplar. Sus movimientos se volvieron bruscos y penetrantes, soltó su pierna y se agarró a su cuerpo, pegando cada centímetro de piel que tenían, embistiendo y disfrutando de aquella mujer que parecía haber sido echa solo para él, para abarcar su erección con una perfección sin precedentes.
Sintió como si explotara su interior, y con un jadeo ronco y sonoro, enredó sus lenguas mientras se derramaba dentro de ella, y sus piernas le rodeaban evitando así perderse ni un solo milímetro de su cuerpo.


Jimie se despertó con un chasquido compasado que sonaba lejano. Miró a su lado y le embargó la nostalgia, a la vez que sintió helarse su estomago al no verla allí.
Haciéndose con las sabanas, rodeó su cintura, y recorrió el pasillo, acercándose más al sonido de las teclas que sonaban incesables. Divisó su pantalón y el vestido roto en el suelo de la entrada, sintiendo estremecerse todo su cuerpo.
Se adentró en el salón, y allí estaba ella. Tal cual lo había imaginado, sentada en frente al ordenador con los pies bailando sin rozar el suelo. Observó con deseo el reflejo del sol que empezaba a salir y se colaba por la ventana iluminando así sus piernas.
—¿Que haces? —preguntó con la voz ronca ante la excitación que iba en aumento con tan solo mirarla.
—Publicando el nuevo capítulo —Caroline le contestó con la voz dulce.
—¿Puedo leerlo? —empezó a acercarse a paso lento, esbozando aquella sonrisa que la hacía perder el juicio.
—Mejor, si quieres te enseño lo que pone —contestó girando la silla y quedando frente a él.
—No me hagas suplicar —Jimie respondió con picarda, dejando caer la sabana, quedando a la luz su miembro a punto ya de estallar.
Ella tan solo se mordió el labio, y en segundos le tenía encima.



El primer comentario que apareció en aquel capítulo, desconcertó a todos los que lo leían:

“gjwodvd`vbgçuçuçuçubhp´`bk-crbk cbjbm”

Pero no le dieron importancia, mucho menos se imaginarían que las letras salieron de las palmas de las manos de “Amanda”, mientras “James” la tomaba sobre su escritorio.
FIN