23
23 veces me dijiste te quiero y 23 fueron mentiras de carbón y hielo; 23 días mantuviste mi encierro, dentro de tu caja de Pandora con candado de hiel y miedo. 23 fue el día que mi cordura se suicidó, creando enérgicos fantasmas de extrema fijación, cuando las 23 rosas encarnadas me miraron de soslayo, 23 maneras de ignorarlas mi mente estudió, dejando al azar que tu nombre rodara por los 23 años de la más oscura perdición. 23 mujeres hicieron de tu cuerpo un templo, 23 te dieron lo que aún yo por desgracia anhelo, y 23 fueron vulgar carne bajo tus desgraciados dedos. Tengo 23 razones para odiarte cada día, con 23 infames pensamientos que aún hoy te recuerdan, 23 veces maldigo al cielo que ya no quiero estar contigo, pero te obstinas en penetrar con tu maldad y cuchillo, incidiendo con puñalada trapera en mi maltrecho pecho, color ceniza y olvido. 23 vidas necesitaré para olvidarte porque has matado todo lo mío, porque te quiero quitar de mi camino y al parecer no puedo asesino.
16 comentarios:
23 minutos aplaudiendo este canto al dolor. Me ha encantado Irene. Es simplemente perfecto.
Besos
Hermoso Mi Irene, esta de mas decirte que es increible, todo lo que escribes lo es. Gracias por pasarte por el blog, y chica son tus premios ;) Cuando quieras me avisas y me pongo a trabajar en ello :D
Bravo, vaya manera de expresar el dolor de forma tan hermosa.
Gracias Irene.
Comento poco pero sigo por aquí...
Ah... El desengaño. He recordado una película de gángster, cuando en un bar un le cuenta y le cuenta. Y al final el otro contesta: "Olvídalo".
Y así. Olvídalo y vuelve a la vida, que solo hay una y una sola vez.
Y en 23 minutos puedes darle una patada a la rabia, el odio y a todo. Creo.
Besos.
Fabuloso genial escritora...No tengo palabras. Sólo tengo admiración...Un beso.
Obsesivo y perfecto. No sé que más decir... Me gusta que sigas sorprendiéndome.
Me encanta Irene, siempre me encanta. Gracias.
Me ha gustado mucho, lo que no entiendo demasiado (o lo has dado a entender y no me he dado cuenta) es lo del número 23... ¿Es una pareja que se rompe después de 23 años de relación? No sé, me intriga por que 23 y no 24 ó 22...
Gracias a todos por vuestras palabras, me haceis tan feliz siempre que no se que decir, jeje
Andrés cariño, pues no se que decirte, puede que solo fuesen 23 años de malestar, o que todo empezase un 23, puede incluso que la pobre se enterara de sus 23 engaños, o que el 23 se manifestase de alguna forma repetidamente en esa pareja, vete tú a saber, pero puse un 23 porno poner un 52 ó 16, jejeje Muchos besos guapo, para la proxima a ver que numerajo se me ocurre XDD
23 veces he venido a comentarte -sentí algo extraño en la nariz- para arrancarte un comentario, y al fin lo conseguí, gracias mil. 23 palabras tiene la frase anterior que no sé si parezca saludo o una queja plañidera, lo real es que volveré más seguido. (Otra vez 23). Algo tiene tu 23, quizá el creativo reclamo al desamor, la maestría con la que cuentas, el asunto es que me has contagiado (otra vez, 23).
¡Abrazos!
Vaya, la vena desgarrada que a veces sacas me gusta como relato, pero espero que no lo pases tan mal como parece ;)
23 era el número del gran Michael Jordan, también, frikada para intentar que sonrías una miaja.
Un abrazo :)
da igual cómo haya salido, el caso es que ha salido bien con ese 23.
Me ha gustado :)
23 veces destacaría ese enorme talento que tienes para captarme en tus lineas. 23 veces te daría las gracias por llevarme a la luna y hacerme tocar tierra al mismo tiempo.
Excelente trabajo Irene, como siempre exteriorizando muy bien las emociones, eso definitivamente me encanta de ti ;D!
El dolor desde el dolor... A veces es mejor no leer...
Uy que tristeza, pero hermoso relato me encanto el final todo asesino. Te mando un beso mi Irene y cuidate mucho.
Increíble mi Ire...
Cuánta pena, dolor, pero sobre todo, decisión...:D
Ains, por fin aqui estoy poniéndome al día, a ver si puedo ahora que tengo un momento de paz:D
Te quierooo:D
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