Una queja muy dolorosa
La vida como corrientes de agua
cambia y fluctúa a su antojo,
dejando lo que hace nada estuvo arriba
ahora en la más profunda sima
convirtiendo esos actos de variación
en dolientes armas asesinas.
La vida me regalo una adicción perfecta
un desahogo necesario
un descanso feliz
de mis más ansiados pensamientos
Y ahora como si de una tortilla se tratase
da su vuelta
dejando ver la cara fea de dicha sustancia
mostrando ese regusto agrio
que se acumula en la zona interior
de mis ardientes mofletes
¿Por qué las personas a las que mas amo
no pueden darse cuenta
que no solo de dar vive alguien?
¿Qué pasa si de ese escaso tiempo personal
del que disponemos a veces
adquirimos un poco para asuntos propios?
¿Es tan malo y dañino
algo que sin interferir en los demás
me da una felicidad extrema?
No me hagáis esto si realmente me queréis
no me dañéis con palabras inquisidoras
libres de entendimiento y comprensión
Porque mi mente y personalidad
siempre fueron débiles a las palabras recibidas
porque mi pensamiento
siempre fue endeble y canijo
y mis actos siempre sugestionables
Es por ello que sufro cada gesto de desaprobación
cada palabra de reproche
cada signo de incomprensión
No quiero hacer daño a nadie con agravios
pero las humillaciones de mis queridos
son siempre más deletéreas
que las que puedan venir
de quien no te importa en absoluto
Y como al cielo no pude
soltarle este desahogo tan grande
amigos míos aquí lo dejo
para que mi corazón esta noche
quede vacío del dolor ocasionado
Mañana volveré por él
porque no creo justo
que algo tan penoso e íntimo
tengan que sufrirlo personas ajenas
Gracias por escuchar
Gracias por estar
Y sobre todas las cosas
Gracias por ser quienes sois
Condescendientes, aprobadores y tolerantes míos
Las mentes
Siempre buscando una resolución